Los optimistas y los pesimistas no sólo viven en nuestro mundo, también un perro puede ver el vaso medio lleno o medio vacío. Los perros tienen estados de ánimo que pueden cambiar como se portan. Un perro pesimista tiene más posibilidades a desarrollar malas conductas, como ladrar, romper objetos o estresarse. Un reciente estudio demuestra que la ansiedad por la separación de sus dueños ocurre con mayor frecuencia en perros que ven la vida de una forma " pesimista ". La ansiedad por separación, un problema del comportamiento caracterizado por signos de angustia, es la causa principal de conflicto entre el perro y su dueño y, junto a la agresividad, el principal motivo por el que se acude al educador o etólogo especializado en comportamiento canino. Se sitúa también entre las primeras causas que provocan el abandono del animal. En lugar de ignorar el sufrimiento de su mascota, el propietario buscará tratamiento para su dolencia.
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